El INEGI tiene contabilizadas 93 mil 645 viviendas deshabitadas tan sólo en los municipios mexiquenses de Huehuetoca, Zumpango, y Tecámac. Foto: Miguel Fuantos / Reforma
Distrito Federal.- La lejanía de las viviendas de los centros laborales del Distrito Federal está obligando a los trabajadores a abandonar las casas que compraron en la zona conurbada.
El diagnóstico “Estado Actual de la Vivienda en México de 2012” cita una encuesta realizada por el Infonavit en 2010, la cual arrojó que 2 de cada 10 viviendas que financió en la zona conurbada fueron deshabitadas.
“Casi un tercio de los encuestados habían abandonado sus viviendas debido a que estaban demasiado lejos de la escuela, el trabajo o la familia”, dice el estudio, elaborado por la Fundación Centro de Investigación y Documentación de la Casa, A.C (Cidoc).
De acuerdo con datos del último censo del Infonavit, en la zona conurbada existen 5 mil 235 viviendas –de las que financió– vacías.
Sin embargo, el INEGI tiene contabilizadas 93 mil 645 viviendas deshabitadas tan sólo en los municipios mexiquenses de Huehuetoca, Zumpango, y Tecámac.
De acuerdo con datos del Instituto en Huehuetoca, de 52 mil 841 viviendas, 25 mil 205 están deshabitadas.
En Zumpango, de 73 mil 918 casas 29 mil 345 fueron abandonadas, y en Tecámac, de 152 mil 715 casas, 39 mil 95 están deshabitadas.
“Los trabajadores pueden estar motivados a comprar las viviendas en sitios muy remotos si sienten que esa es su mejor opción para emplear sus ahorros”, señala la Fundación Cidoc.
Datos de la UAM Xochimilco señalan que algunos conjuntos habitacionales se están ubicando hasta a 45 kilómetros del DF.
Adiós a Zumpango
Ángel Segura, contador de profesión, compró una casa en Zumpango, pero no puede vivir en ella porque trabaja en Interlomas.
Hace cinco años decidió que esa era su mejor opción de compra, pues en ese entonces sólo le alcanzaba para esa vivienda de 60 metros cuadrados con un valor de 270 mil pesos.
Desde que la compró sólo la usa de vez en cuando, como si fuera casa de descanso.
Vive con su suegra, en Azcapotzalco, ya que es más fácil para él y para su esposa trasladarse a sus lugares de trabajo, él a Interlomas y ella, Rocío, a Portales, en la Delegación Benito Juárez.
Tiene dos hijas. Pidió a su hermano que le prestara una casa en Los Héroes, Tecámac.
“En el Distrito Federal no hay viviendas, es mucha la gente y lo único que encuentras son departamentos, y muy caros, por ejemplo uno de 49 metros cuadrados o más barato que lo encuentras es en 800 mil pesos”, dijo.
Otro caso es el de Juan Contreras y su esposa Rosalba Ramírez, quienes hace diez años compararon una casa en Chimalhuacán, pero todo el esfuerzo no pudo superar la lejanía con el trabajo y se mudaron con su suegra, a 15 minutos de la fábrica donde trabajaban ambos como obreros.
Compraron esa vivienda porque no les alcanzaba para una casa con las mismas características en el DF, ahora sólo la visitan los fines de semana.
El investigador Antonio Azuela, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, sostuvo que los precios altos del suelo en la urbe representan una manifestación de injusticia social.
El especialista señaló que ante el precio de los terrenos, los conjuntos habitacionales se edifican en lugares remotos; las familias comprometen su presupuesto con un crédito para adquirir una casa que no ocupan ni rentan.
Refirió que una de cada cuatro viviendas construidas en los últimos ocho años está vacía. En total, en México hay cinco millones de casas deshabitadas en el País.
‘Más cerca, más caro’
Comprar una casa en el DF es difícil para un trabajador que gana menos de seis salarios mínimos.
“Mientras más cerca del DF, más caro”, sentenció la asesora de vivienda de Casas Geo Norte, Nicté Rodríguez.
En una visita realizada a las oficinas de esa empresa, en Zumpango, la vendedora ofreció más de cinco opciones de desarrollos habitacionales; ninguna de ellas mide más de 60 metros cuadrados de construcción y tampoco superan el valor de 650 mil pesos.
Al preguntarle cuánto cuesta una casa con características similares en Tecámac, advirtió que son más caras porque están más cerca del DF.
“¿Tienen viviendas en el DF?, se le preguntó, “sí, en Santa Catarina, en Tlalpan rumbo a la salida a Cuernavaca, esas están como en un millón”, respondió.
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